Y los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, que estaban a la diestra del monte de la corrupción, que Salomón, rey de Israel, había edificado para Astoret, abominación de los sidonios, y para Quemos, abominación de los moabitas y por Milcom, la abominación de los hijos de Ammón, profanó el rey.

(m) Ese era el monte de los olivos, llamado así porque estaba lleno de ídolos.

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