Absalón había ordenado a sus siervos, diciendo: Mirad ahora cuando el corazón de Amnón está alegre con el vino, y cuando yo os digo: Herid a Amnón; entonces mátalo, no temas: ¿no te lo he mandado yo? sé valiente y sé valiente.

(m) Tal es el orgullo de los amos inicuos, que en todos sus mandamientos inicuos creen ser obedecidos.

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