El SEÑOR tu Dios (es) que va delante de ti, peleará por ti, conforme a todo lo que hizo por ti en Egipto delante de tus ojos;

(s) Declarar que renunciar a nuestra propia fuerza, y seguir constantemente nuestro llamado, y depender del Señor, es verdadera osadía y agrado a Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad