Y ahora, Israel, ¿qué te pide el SEÑOR tu Dios, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma,

(f) Por todos nuestros pecados y transgresiones, Dios no requiere nada más que volvernos a él y obedecerle.

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