(Como los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas que habitaban en Ar, hicieron conmigo) hasta que pase el Jordán a la tierra que el SEÑOR nuestro Dios nos da.

(m) Debido a que ni las oraciones ni los ejemplos u otros podían conmoverlo, no podía quejarse de su justa destrucción.

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