No te inclinarás ante ellos, ni les servirás, porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian;

(c) Mediante este gesto externo, se prohíbe toda forma de servicio y adoración a los ídolos.

(d) Y se vengará de aquellos que condenan mi honor.

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