Pero dije a sus hijos en el desierto: No andes en los estatutos de tus padres, ni guardes sus juicios, ni te contamines con sus ídolos.

(i) Por el cual el Espíritu Santo confunde a los que dicen que seguirán la religión y el ejemplo de sus padres, y no medirán sus obras por la palabra de Dios, ya sea que sean aprobados por ella o no.

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