E Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, guiando sus manos con inteligencia; porque Manasés [era] el primogénito.

(d) Los juicios de Dios son a menudo contrarios a los del hombre y él prefiere lo que el hombre desprecia.

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