Y el SEÑOR despertó (l) el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josedec, el sumo sacerdote, y el espíritu de todo el remanente del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios,

(l) Que declara que los hombres son incapaces y torpes para servir al Señor, ni pueden obedecer su palabra ni a sus mensajeros, antes de que Dios reforme sus corazones y les dé nuevos espíritus; ( Juan 6:44 ).

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