Y sucederá en aquel día, que el SEÑOR silbará por la mosca que está en el extremo de los ríos de Egipto, y por la abeja que está en la tierra de Asiria. .

(r) Es decir, los egipcios: porque como el país es cálido y húmedo, está lleno de moscas, como Asiria está llena de abejas.

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