Y puse delante de los hijos de la casa de los recabitas ollas llenas de vino y copas, y les dije: Bebed vino.

(d) El profeta dice que no. El Señor dice así, porque entonces deberían haber obedecido, pero tiende a otro fin: es decir, a declarar su obediencia al hombre, viendo que los judíos no obedecerían a Dios mismo.

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