Por ahora, si me hubiera quedado quieto y callado, hubiera dormido: entonces, si hubiera estado en reposo,

(i) La vehemencia de sus aflicciones le hizo pronunciar estas palabras como si la muerte fuera el fin de todas las miserias, y como si no hubiera vida después de esto, que él no habla como si fuera así, sino que las enfermedades de su carne causaron para que estalle en este error de los impíos.

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