(12) Y los que iban delante lo reprendieron para que callara; pero él clamó mucho más: [Tú] Hijo de David, ten misericordia de mí.

(12) Cuantas más trampas y obstáculos ponga Satanás en nuestro camino, incluso por parte de los que profesan el nombre de Cristo, tanto más debemos seguir adelante.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad