(q) Por tanto, hemos traído una ofrenda para el SEÑOR, lo que cada uno ha recibido, de alhajas de oro, cadenas y brazaletes, anillos, zarcillos y tablas, para hacer expiación por nuestras almas delante del SEÑOR.

(q) Los capitanes por la ofrenda gratuita reconocen el gran beneficio de Dios en la preservación de su pueblo.

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