El hebreo «'es» se dice para madera viva (árbol) y para madera muerta:

madera de construcción (Hag. 1:8),

leña para el fuego (por ejemplo, Lv. 1:7),

madera para muebles (por ejemplo, Dt. 10:1),

también con el significado de poste (Gn. 40:19; Dt. 21:22; Jos. 21:26; Est. 5:23),

mango (2 S. 21:19),

mango de un hacha (Dt. 19:5). Asimismo el griego «sílon».

El Nuevo Testamento conoce la contraposición de la madera verde a la seca, conocida igualmente en la literatura judía posterior: Jesús es la madera viva, verde, que no es atacada tan fácilmente por el fuego; Israel, la madera seca (Lc. 23:31). Además se habla también:

de la madera de construcción (1 Co. 3:12),

de un garrote (Mt. 26:47, 55),

de un cepo (Hch. 16:24).

Por el sentido deshonroso que ya en el griego profano adquirió la palabra «madero» «como instrumento de castigo», surgió el significado de «cruz», característico del Nuevo Testamento (Hch. 5:30; 10:39; 13:29; 1 P. 2:24); así la cruz es llamada madera de maldición (Gá. 3:13; cfr. Dt. 21:23). Ap. 2:7; 22:2; 14:19 se refiere a la idea del Antiguo Testamento sobre el árbol de la vida.

El Antiguo Testamento conoce la madera de acacia, cedro, ciprés, pino, roble, sicómoro, así como, según interpretación corriente, la madera de sándalo. Ap. 18:12 menciona la madera de tuya, del África del Norte.

Los carpinteros (literalmente: artesanos [en madera, en piedra, en metal]) aprendieron su oficio, en parte, de los fenicios (2 S. 5:11; 1 R. 5:16), y parece que, bajo el rey Josías, hicieron ya trabajos independientemente (2 R. 12:12; cfr., además, Is. 40:20).

Entre las maderas más estimadas figura la acacia, o «madera de Sitim», denominada también «madera incorruptible». Su tronco exuda un líquido oloroso que es la conocida goma arábiga. Su madera (muy apreciada por lo resistente, fuerte y ligera) fue utilizada por Moisés para la construcción del Arca (Éx. 25:10), de la mesa de los panes de la proposición (Éx. 25:23), del altar de los holocaustos (Éx. 27:1), del altar de los perfumes (Éx. 30:1), los tablones que debían construir la parte sólida del tabernáculo (Éx. 26:15) y de todo lo demás que componía el santuario portátil de Jehová.


Elija otra letra: