(gr. del NT: «Maththaios», o «Matthaios», del heb. «Mattithyãh»: «don de Jehová»).

Cobrador de impuestos (publicano). Judío al servicio de Roma o de Herodes. Llamado por Cristo, en Capernaum, para que fuera su discípulo, lo obedeció de inmediato, abandonando sus funciones (Mt. 9:9; Mr. 2:14; Lc. 5:27). Jesús lo eligió pronto como uno de los doce (Mt. 10:3; Mr. 3:18; Lc. 6:15). En Mr. 2:14 y Lc. 5:27 figura bajo el nombre de Leví hijo de Alfeo. La razón de los dos nombres es que, en primer lugar, no era cosa infrecuente que los judíos los tuvieran. Además, es posible que Leví recibiera el nombre de Mateo al venir a ser discípulo. En las listas de los doce, y como autor del primer Evangelio, este Leví es siempre llamado Mateo. Su admisión al grupo de los discípulos llevó a otros miembros de esta despreciada clase a que siguieran a Jesús, atrayéndose con ello la hostilidad de los fariseos; esta hostilidad se manifestó durante el banquete que Mateo, recién convertido, ofreció a Jesús. «Publicanos» y «pecadores» acudieron a este convite. El Señor respondió a los escandalizados fariseos: «No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento» (Lc. 5:29-32; Mr. 2:15-17; Mt. 9:10-13). Mateo dice sencillamente que la cena tuvo lugar «en la casa» (Mt. 9:10); pero por Mr. 2:15 y Lc. 5:29 el lugar de este gran festín fue su propia mansión.

Se ha intentado identificar a Alfeo, padre de Mateo, con el padre de Santiago el Menor. Pero Mateo y este apóstol no figuran juntos en la enumeración de los otros hermanos, en tanto que esto es lo que sucede con los otros hermanos. Después de la resurrección de Jesús, Mateo se encuentra junto con los otros apóstoles (Hch. 1:13), y después de ello ya no es mencionado más en el NT.

La tradición afirma que predicó al principio entre los judíos, lo que es plausible, en vista del carácter marcadamente judaico de su Evangelio.


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