Los datos que se hallan en la literatura judía y de los otros pueblos acerca de pesas y medidas no pueden ser convertidos a pesas y medidas de nuestra época con un rigor matemático. Al igual que sucede con las medidas europeas anteriores a la implantación del sistema métrico, había patrones diversos y cambiantes, que nunca habían sido rigurosamente determinados. Las mismas relaciones establecidas por los autores antiguos entre las medidas hebreas y los patrones babilonios, griegos o romanos no tienen una precisión absoluta. En cuanto al sistema judío, éste se vio influenciado sucesivamente por los sistemas de los imperios vecinos de Palestina, y los mismos eruditos israelitas no concuerdan en sus evaluaciones.

I. Pesos.

Los hebreos se servían de balanzas y de pesos (Lv. 19:36). El oro y la plata eran pesados, al igual que las mercancías (Jer. 32:10). Los principales pesos eran:

(A) El talento (gr. «taulaton», heb. kikkãr; «redonda», «óvalo»; 1 R. 9:14).

(B) La mina, o maneh (gr. «mnã», heb. «mãneh», ac. «manû»: en estas dos lenguas la raíz significa «contar»; 1 R. 10:17.

(C) El siclo, o «shekel», «peso» (Éx. 30:13).

(D) La gera, probablemente del ac. «geru», que valía primitivamente 1/20 de siclo (Éx. 30:13).

(E) La beka, o 1/2 siclo (Gn. 24:22; Éx. 38:26).

(F) La libra (gr. «litra»; Jn. 12:3; 19:39), equivalente a la libra romana de alrededor de 327 gr. 

Las excavaciones han dado asimismo algunas indicaciones acerca de unas equivalencias aproximadas de los antiguos pesos israelitas. Casi todos los pesos primitivos de los israelitas eran de piedra. En Laquis se ha encontrado un peso que llevaba la inscripción «neseph»: pesaba 10,5 g.; una decena de pesos del mismo género tienen entre 9,28 g. y 10,21 g.; dos pesos de piedra, con la inscripción «pym», es decir, 2/3 de siclo; estos dos pesos pesan 8,13 y 7,8 g.; finalmente, dos pesos con la inscripción «beka'», que pesan 6,15 y 6,09 g. La mayor parte de estos objetos de Laquis datan probablemente del final del siglo VII y del inicio del siglo VI a.C. La existencia de pesos del mismo nombre pero de peso diferente permite admitir que los patrones palestinos diferían mucho según las diferentes localidades. Por otra parte, las balanzas carecían de exactitud.

En Babilonia y Asiria, 60 siclos equivalían a una mina. En estas regiones se distinguía entre los pesos ligeros (talentos, minas y siclos) y los pesos pesados de las mismas denominaciones. Estos segundos equivalían a exactamente el doble de los primeros. Había asimismo patrones locales, además de la maneh (mina) sumeria. Unas minas conservadas en el Museo Británico pesan desde 423 a 570 g., en tanto que una cierta mina babilónica, de peso mediano, no pesa más que 505 g. Se distinguen tres patrones para la mina babilónica. Según las constataciones hechas, el siclo no tenía siempre el mismo peso. En Ras Shamra (a 40 Km. al suroeste de Antioquía) se empleaba la mina de 50 siclos (véase RAS SHAMRA para una discusión acerca de las cuestiones cronológicas suscitadas).

Entre los hebreos se puede establecer una tabla aproximada como sigue:

gera 1/20 de siclo 0,82 g.

beka 1/2 siclo 8,02 g.

siclo = 16,04 g.

mina 50 siclos= 820 g.

talento 3.000 siclos= 49.200 g.

Sin embargo, hay una gran incertidumbre acerca de los dos últimos pesos. La mina valía 15, 50, 60 o incluso pudiera ser que 100 siclos. Asimismo, las estimaciones varían entre 30 y 50 minas.

II. Medidas de longitud.

Como entre los pueblos antiguos, derivan de las dimensiones del cuerpo humano. El codo (del latín «cubitum», «codo») era la unidad básica; en principio, se medía desde el codo hasta el extremo de los dedos, pero era variante. Se habla de

«codos de hombre» (Dt. 3:11),

«codos, por la medida antigua» (2 Cr. 3:3, V.M.),

«codos ordinarios», de otro codo «y palmo menor» (Ez. 40:5),

«codos largos» (Ez. 41:8).

Hasta allí donde podemos saber, el codo ordinario tenía 44 cm., y el grande alrededor de 52 cm. Lo mismo sucedía en Babilonia: el codo real media tres anchos de dedo de más que el codo babilónico corriente (Herodoto 1:178). El codo egipcio ordinario, de alrededor de 45 cm., equivalía a seis palmos, es decir, a seis veces la anchura de una mano (Herodoto 2:149). El codo real egipcio, que tenía un palmo de más, medía alrededor de 52 cm., lo que queda demostrado por las cañas de medición halladas en las tumbas.

Durante el período grecorromano las distancias se medían en millas y en estadios; 5.000 pies romanos equivalían a una milla romana de alrededor de 1.480 m. El estadio del NT medía alrededor de los 185 m. (Lc. 24:13); 8 estadios romanos equivalían a una milla. El estadio griego se dividía en 600 pies. Como los pies variaban, el estadio olímpico medía 192,5 m., en tanto que el estadio ático tenía sólo 147,85 m. El término gr. «stadion» designaba primeramente el emplazamiento del campo de carreras y después la distancia recorrida por un hombre vigoroso, corriendo sin tomar aliento.

Comparación aproximada de longitudes:

Dedo (anchura) (Jer. 52:21) 2,5 cm.

Palmo menor (anchura de cuatro dedos)

(Éx. 25:25) 9,2 cm.

Palmo, 3 palmos menores 27,7 cm.

Codo, 2 palmos 55 cm. (o algo menos 

(Éx. 28:16) en ocasiones)

Caña de Ezequiel (Ez. 40:5), 6 codos largos 3,32m.

Braza, longitud de dos brazos extendidos

(medida profundidad, Hch. 27:28) 1,80m.

Estadio (Lc. 24:13; Jn. 6:19) Alrededor de 185 m.

Milla (Mt. 5:41), 8 estadios Alrededor de 1.480 m.

Camino de un sábado, 2.000 codos 1.100 m.

III. Medidas de Capacidad.

Tampoco se conocen con exactitud las antiguas medidas de capacidad, que variaban frecuentemente a lo largo de las épocas, en particular durante y después de la cautividad. La unidad de medida para los sólidos era el efa; para los líquidos era el bato. Se ha identificado el contenido de dos unidades, a pesar de la diversidad de sus nombres (Ez. 45:11). Se puede establecer la siguiente tabla general:

Medidas de áridos:

El Cab (solamente en 2 R. 6:25) valía 1/18 de efa = 2 l. 94 cc.

El choinix («libra» de Ap. 6:6) =1 cab

El gomer (Éx. 16:36), 1/10 de efa = 3 l. 50 cc.

El almud (lat. «modius», Mt. 5:15), medida romana = 8 l. 63 cc.

La «medida» (seah) (Gn. 18:6; 2R. 7:16), 1/3 de efa =11 l. 70 cc.

El efa es equivalente al bato = 35 l.

El lethek (Os. 3:2) 1/2 homer = 175 l.

El homer (Os. 3:2), 10 efas = 350 l.

El cor, o «coro» (1 R. 5:11; Éx. 45:14),

equivalente al homer = 350 l.

Medidas de líquidos

El log (Lv. 14:10, 12, 15, 24) = 486 cc.

El hin (Éx. 29:40) = 12 logs = 5 l. 832 cc.

El bato (1 R. 7:38; Ez. 45:10), 6 hines = 35 l.

El «cántaro» de Jn. 2:6 (gr. «metretes») = 39 l.

IV. Medidas de Superficie.

En la mayor parte de los países, las superficies eran indicadas en base a la extensión que podía arar un par de bueyes en un día. Otra medida muy antigua se correspondía con la cantidad de grano necesario para sembrar una superficie. En la versión Reina-Valera se traduce como «yugada» el heb. «Semed», «yugo», «par de bueyes» (1 S. 14:14; Is. 5:10). El «actus» romano (surco) medía 120 pies romanos de longitud. La unidad de superficie de los romanos era el actus cuadrado. El «jugerum» (yugada) equivalía al área trabajada en una jornada por un par de bueyes. El «jugerum» tenía un doble «actus» de longitud y un «actus» de anchura, lo que daba una superficie rectangular de 28.000 pies cuadrados romanos (2.518 m2). Se supone que la yugada heb., «Semed», era análoga, pero no se pueden dar más precisiones.


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