Ideas que se presentan mientras una persona está dormida; pueden clasificarse de la siguiente manera:

  • (a) sueños carentes de importancia espiritual (Jb. 20:8; Sal. 73:20; Is. 29:8).
  • (b) Sueños que Dios emplea para Sus propósitos. Al suscitarlos, Dios obra mediante las leyes de la mente, y puede usar causas secundarias. Estos sueños pueden influir en la vida espiritual de las personas.

El sueño de un madianita desmoralizó al enemigo y alentó a Gedeón, que lo llegó a conocer de una manera providencial (Jue. 7:13). También fue muy notable el sueño de la mujer de Pilato (Mt. 27:19). En la época moderna se han concedido también sueños providenciales. John Newton, inquieto por la salud de su alma, tuvo un sueño que le mostró el camino de la salvación.

Cuando la revelación no era aún completa Dios dio, en ocasiones, mediante sueños, instrucciones o mensajes proféticos a los suyos e incluso a personas que no lo conocían. Estos sueños parecen haber llevado consigo las marcas de su origen divino. Dios habló de esta manera:

  • a Abimelec (Gn. 20:3);
  • a Jacob (Gn. 28:12; 31:10);
  • a Labán (Gn. 31:24);
  • a José (Gn. 37:5, 9, 10, 20);
  • al copero y al panadero de Faraón (Gn. 40:5);
  • al mismo Faraón (Gn. 41:7, 15, 25, 26);
  • a Salomón (1 R. 3:5);
  • a Nabucodonosor (Dn. 2:1, 4, 36; 4:1, 2);
  • a Daniel (Dn. 7:1);
  • a José, el prometido de María (Mt. 1:20);
  • a los magos (Mt. 2:12).

El poder de interpretar de manera precisa los sueños proféticos fue otorgado a ciertos privilegiados:

  • A José (Gn. 41:16),
  • a Daniel (Dn. 2:25-28, 47).

Los sueños que contenían revelaciones eran sometidos a criterios que desvelaban su naturaleza. Si eran sueños inmorales, eran declarados falsos; el que, mediante sueños, tratara de apartar a Israel del culto a Jehová, debía ser muerto (Dt. 13:1-5; cfr. Jer. 23:25-32; 29:8; Zac. 10:2).

Los egipcios, asirlos y babilonios atribuían a los sueños una gran importancia, y había entre ellos profesionales dedicados a su interpretación (Gn. 41:8; Dn. 2:2, 7). Se conocen antiguos manuales que daban claves para el descifrado de los sueños. (Véase VISIONES.)


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