Traducción de dos términos heb. y uno gr., designando posiblemente dos clases de serpientes venenosas (heb. «sh'phiphon», «eph'eh»; gr. «echidna»).

  • (a) «Sh'phiphon» (rastrera). Es probable que se trate de la víbora cerasta, la serpiente de cuernos de las arenas de Arabia y de Egipto. Era considerada un animal sagrado en Tebas (cfr. Herodoto 2:74). Es una víbora peligrosa, con una longitud entre los 0,90 y 1,80 m., de color gris. Tiene un cuerno por encima de cada ojo; se esconde debajo de la arena. Es posible que sea ésta la serpiente a que se refería Jacob, que, al morder los talones del caballo, hace caer atrás al jinete (Gn. 49:17).
  • (b) «Eph'eh» (silbante), serpiente venenosa moradora de las tierras del mediodía (Neguev) (Jb. 20:16; Is. 30:6). No se sabe con certeza a qué especie de serpiente se refiere el texto.

En Is. 11:8 aparece en la Reina-Valera, y se traduce el término «pethen» como víbora (véase SERPIENTE).

  • (c) Gr. «echidna», reptil venenoso que se hallaba en la isla de Malta (Hch. 28:3). Esta serpiente, bien conocida por los judíos (Mt. 3:7), era indudablemente la víbora común («Vipera communis» o «Pelias berus»), muy extendida por la costa mediterránea.

El término «víbora» se usa en el NT para denotar a personas malvadas. Juan el Bautista llamó a la muchedumbre de fariseos y saduceos que acudía a su bautismo «generación de víboras» (Mt. 3:7), y el Señor Jesús aplicó el mismo epíteto a los escribas y fariseos, denotando con ello el carácter mortífero de su oposición (Mt. 12:34; 23:33).


Elija otra letra: