2 Reyes 16:1-20

1 En el año diecisiete de Pécaj hijo de Remalías, comenzó a reinar Acaz hijo de Jotam, rey de Judá.

2 Acaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. Él no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios, en contraste con su padre David.

3 Anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por fuego a su hijo, conforme a las prácticas abominables de las naciones que el SEÑOR había echado de delante de los hijos de Israel.

4 Asimismo, ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las colinas y debajo de todo árbol frondoso.

5 Entonces Rezín, rey de Siria, y Pécaj hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para hacer la guerra. Sitiaron a Acaz, pero no pudieron vencerlo.

6 En aquel tiempo Rezín, rey de Siria, recuperó Eilat para Siria, y echó de Eilat a los judíos. Después los edomitas fueron a Eilat y habitaron allí hasta el día de hoy.

7 Entonces Acaz envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, para decirle: “Yo soy tu siervo y tu hijo. Sube y defiéndeme de mano del rey de Siria y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí”.

8 Acaz tomó la plata y el oro que se hallaban en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió al rey de Asiria un presente.

9 El rey de Asiria lo atendió; subió el rey de Asiria contra Damasco, la tomó y llevó cautivos a sus habitantes a Quir. Y también mató a Rezín.

10 El rey Acaz fue a Damasco, al encuentro de Tiglat-pileser, rey de Asiria. Y cuando vio el altar que estaba en Damasco, el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño y el modelo del altar, conforme a toda su construcción.

11 El sacerdote Urías construyó el altar de acuerdo con todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco. Así lo hizo el sacerdote Urías antes que el rey Acaz volviera de Damasco.

12 Cuando el rey volvió de Damasco y vio el altar, el rey se acercó a él y ofreció sobre él un holocausto.

13 Quemó su holocausto y su ofrenda vegetal, derramó su ofrenda líquida y esparció la sangre de sus sacrificios de paz sobre el altar.

14 El altar de bronce que estaba delante del SEÑOR, él lo quitó de delante del templo, de entre su altar y la casa del SEÑOR, y lo puso en el lado norte de su altar.

15 Luego el rey Acaz dio orden al sacerdote Urías, diciendo: “En el altar grande quema el holocausto de la mañana y la ofrenda vegetal de la tarde, así como el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su ofrenda y su libación. Esparce sobre él toda la sangre del holocausto y toda la sangre del sacrificio. Pero el altar de bronce será mío, para que yo determine”.

16 Y el sacerdote Urías hizo conforme a todas las cosas que le ordenó el rey Acaz.

17 El rey Acaz también desmontó los marcos de las bases de las pilas móviles y quitó de encima de ellas las pilas. También bajó la fuente de encima de los bueyes de bronce que estaban debajo de ella, y la puso sobre el pavimento de piedra.

18 Asimismo, a causa del rey de Asiria, quitó de la casa del SEÑOR el dosel para el sábado que habían hecho en la casa y el pasadizo exterior del rey.

19 Los demás hechos de Acaz, las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

20 Acaz reposó con sus padres y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David. Y su hijo Ezequías reinó en su lugar.

REINADO MALVADO DE ACAZ EN JUDA.

1-4. no hizo lo recto en ojos de Jehová—El carácter del reinado de este rey, y la sensualidad y degeneración religiosa de todas las clases del pueblo, son gráficamente presentados en los escritos de Isaías, quien profetizaba en aquel período. El grande aumento de riqueza mundana y lujo en los reinados de Azarías y Jotam habían introducido una multitud de corrupciones, las cuales, durante su reinado y por la influencia de Acaz, dieron por fruto las prácticas idolátricas de toda suerte que prevalecían en todas partes del reino (véase 2 Crónicas 28:24).

3. anduvo en el camino de los reyes de Israel—Esto es descriptivo de la primera parte de su reinado, cuando, como los reyes de Israel, patrocinaba el culto simbólico de Dios por medio de imágenes, pero gradualmente entraba más en la idolatría grosera (2 Crónicas 28:2). hizo pasar por el fuego a su hijo—(cap. 23:10). Las manos del ídolo Moloc se calentaban hasta el rojo, y los niños eran pasados por entre ellas, lo cual se consideraba como una forma de ilustración; pero hay razón para creer que, en ciertas circunstancias, los niños morían quemados (Salmo 106:37). Esto era fuertemente prohibido en la ley (Levítico 18:21; Levítico 20:2; Deuteronomio 18:10), aunque no hay evidencia de que se practicara en Israel antes del tiempo de Acaz.

5. Entonces Resín rey de Siria, y Peka hijo de Remalías rey de Israel, subieron a Jerusalem para hacer guerra—A pesar de sus grandes esfuerzos y preparativos militares, no lograron tomar la ciudad, y, chasqueados, levantaron el sitio y volvieron a su casa (cf. Isaías 7:1).

6. Resín rey de Siria restituyó Elath a Siria—que Azarías había tomado para Judá (cap. 14:22). los Siros vinieron a Elath, y habitaron allí hasta hoy—La versión Septuaginta dice “los idumeos”, lo que muchos comentadores y viajeros juiciosos (Robinson) prefieren.

7-9. Entonces Achaz envió embajadores a Tiglath-pileser—A pesar de las seguridades dadas por Isaías mediante dos señales, una inmediata, la otra remota (Isaías 7:14; Isaías 8:4), de que los reyes confederados no prevalecerían contra él, Acaz buscó ayuda de parte del monarca asirio, para comprar la cual envió los tesoros del palacio y del templo. Tiglath-pileser marchó contra Damasco, mató a Resín el rey, y llevó el pueblo cautivo a Kir, que se cree fué la ciudad de Karine, (Hoy Kerend), en Media.

10-16. fué el rey Achaz a encontrar a Tiglath-pileser rey de Asiria en Damasco—Esta fué una visita de respeto y tal vez de gratitud. Durante su estada en aquella ciudad pagana, Acaz vió un altar con el cual se cautivó. Inmediatamente un bosquejo de él fué transmitido a Jerusalem, con órdenes a Urías el sacerdote de que hiciera construir uno según el modelo damasceno, y que el nuevo altar reemplazase el viejo en el templo. Urías, con culpable complacencia, obró según sus órdenes (v. 16). El pecado en este asunto consistía en la intromisión por mejorar, según gusto y capricho humanos, los altares del templo, cuyos dechados habían sido provistos por autoridad divina (Éxodo 25:40; Éxodo 26:30; Éxodo 27:1; 1 Crónicas 28:19). Urías fué uno de los testigos tomados por Isaías para llevar sus predicciones contra Siria e Israel (Isaías 8:2).

17-19. PERVIERTE EL TEMPLO.

17. cortó el rey Achaz las cintas de las basas, etc.—Se piensa que hizo esto con el fin de emplear las esculturas para adornar su palacio.

18. la tienda del sábado—el pórtico por donde entraban los sacerdotes al templo los sábados. el pasadizo de afuera del rey—El cambio hecho por Acaz consistía en mover ambas cosas hacia adentro del templo por temor del rey de Asiria, para en caso de sitio, poder asegurar la entrada al templo.

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