Salmo 131:1-3

1 Canto de ascenso gradual. De David. Oh SEÑOR, no se ha envanecido mi corazón ni mis ojos se han enaltecido ni he andado en pos de grandezas ni de cosas demasiado sublimes para mí.

2 Más bien, he sosegado y acallado mi alma como un niño destetado al lado de su madre. Como un niño destetado está mi alma dentro de mí.

3 Espera, oh Israel, en el SEÑOR desde ahora y para siempre.

Salmo 131

Este Salmo, mientras que expresa los piadosos sentimientos de David al asumir su puesto de rey, enseña el temperamento humilde y sumiso de un verdadero hijo de Dios.

1. ni mis ojos se enaltecieron—evidencia del orgullo (18:27). ni anduve, etc.—ni me ocupé en grandezas.

2. En verdad, etc.—La forma es la de un juramento o una aseveración fortísima. La sumisión se denota por la figura de un niño destetado. Como un niño es apartado por la madre de su seno, así todavía tengo que acallar en mí la demanda de mi orgullo (Mateo 18:3; Isaías 11:8; Isaías 28:9). Los niños hebreos a menudo no se destetaban antes de los tres años de edad. Alma puede entenderse por deseo, lo que da un sentido más definido, aunque sea el sentido incluído en la idea, expresado por su contenido ùsual, el de persona, o el ego.

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