Salmo 75:1-10

1 Al músico principal. Sobre “No destruyas”. Salmo de Asaf. Cántico. ¡Gracias te damos, oh Dios; te damos gracias! Porque cercano está tu nombre; se cuenta de tus maravillas.

2 “Cuando yo establezca el tiempo, juzgaré con rectitud.

3 Cuando se derrita la tierra con todos sus habitantes, yo mismo sostendré sus columnas. Selah

4 Dije a los jactanciosos: ‘No se jacten’. Y a los impíos: ‘No se enorgullezcan.

5 No levanten en alto su frente, ni hablen con el cuello erguido’”.

6 Porque ni del oriente ni del occidente ni del desierto viene el enaltecimiento.

7 Pues Dios es el Juez: A este abate y a aquel exalta.

8 Ciertamente la copa está en la mano del SEÑOR con vino espumante mezclado con especias. Cuando él la vacíe, todos los impíos de la tierra beberán de ella hasta la última gota.

9 Pero yo siempre anunciaré y cantaré salmos al Dios de Jacob.

10 Él quebrantará todo el poderío de los impíos; pero el poderío del justo será exaltado.

Salmo 75

No destruyas—Cf. el título del Salmo 57. Bajo peligro inminente y anticipando el socorro en razón del justo gobierno de Dios, el salmista se reanima y ofrece alabanzas.

1. El nombre, o las perfecciones, de Dios se manifiesta en sus obras maravillosas.

2, 3. Expresan el propósito de Dios de administrar un gobierno justo, quien en el tiempo de la anarquía sostiene a la nación. Algunos aplican estas palabras al salmista. cuando yo tuviere tiempo—al tiempo fijo, o propio, para la audiencia (102:13; Oseas 2:3). sus columnas—de la tierra (1 Samuel 2:8).

4-8. Habla aquí el escritor en vista de lo que Dios ha hablado, amonestado a los impíos. no levantéis el cuerno—no ensalzar el poder de los malos, no ser arrogantes, no inflarse ellos mismos. no habléis con cerviz erguida—insolentemente. del desierto, etc.—Jehová solamente es el justo juez de los merecimientos. el cáliz … tinto—de esta manera se representa a menudo la ira de Dios (cf. Isaías 51:17; Jeremias 25:15). sus heces—el poso, sedimento del vino de la ira de Dios: juicio completo.

9, 10. Se contrasta la suerte de los justos, los que alabarán a Dios, bajo cuya dirección destruirán el poder de los malignos y enaltecerán a los justos.

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