Salmo 76:1-12

1 Al músico principal. Con Neguinot. Salmo de Asaf. Cántico. Dios es conocido en Judá; grande es su nombre en Israel.

2 En Salem está su enramada y en Sion su habitación.

3 Allí quebró las ráfagas del arco, el escudo, la espada y el arma de guerra. Selah

4 ¡Esplendoroso eres tú, majestuoso más que las montañas eternas!

5 Los hombres de gran valentía fueron despojados y duermen su sueño; ninguno de los hombres de guerra pudo usar sus manos.

6 A tu reprensión, oh Dios de Jacob, fueron paralizados el carro y el caballo.

7 Temible eres tú; ¿quién podrá permanecer en tu presencia cuando se desate tu ira?

8 Desde los cielos hiciste oír el juicio. La tierra tuvo temor y calló

9 cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar; cuando te levantaste para librar a todos los mansos de la tierra. Selah

10 Ciertamente la ira del hombre te traerá reconocimiento, y te ceñirás con los sobrevivientes de las iras.

11 Hagan votos y páguenlos al SEÑOR, su Dios; todos los que están alrededor traerán obsequios al Temible.

12 Él humillará el espíritu de los príncipes; ¡temible es a los reyes de la tierra!

Salmo 76

Sobre Neginoth—(Cf. el título del Salmo 4). Este salmo conmemora lo que el precedente anticipa: la liberación por Dios de su pueblo por una notable interposición de su poder contra los enemigos de ellos. la ocasión probablemente fué de los eventos narrados en 2 Reyes 19:35; Isaías 37. (Cf. el Salmo 46).

1, 2. Estos bien conocidos términos denotan el pueblo de Dios y la Iglesia, y sus íntimas y gloriosas relaciones con ellos. Salem—(Génesis 14:18) es Jerusalén.

3. saetas del arcolit., rayos de trueno (Génesis 78:48), por su rápido correr o ignición (cf. el Salmo 18:14; Efesios 6:16).

4. tú—Dios. montes de caza—de presa, grandes naciones vencedoras, como Asiria (Isaías 41:15, Ezequiel 38:11; Malaquías 4:7).

5. durmieron su sueño—murieron (Malaquías 13:3). nada hallaron, etc.—eran impotentes.

6. carro y el caballo—o sea, los que en ellos pelearon (cf. el Salmo 68:17).

7. quién parará … ti—¿quién peleará contigo? (Deuteronomio 9:4; Josué 7:12).

8, 9. El juicio de Dios sobre los impíos es la liberación de su pueblo (Josué 9:12; Josué 10:7).

10. La ira del hombre alaba a Dios por la vanidad de ella en la presencia divina. reprimiráslit., te ceñirás, eso es, como con una espada para destruir, o como ornamento de tu alabanza.

11, 12. Invita a que den homenaje a un Dios tal (2 Crónicas 32:23), que puede cortar el aliento de reyes y de príncipes cuando quiere (Daniel 5:23).

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