Aire. Algo similar sucedió en la promulgación de la ley y en la propagación del evangelio, Éxodo xix 9, 16. y Hechos ii. 2. Al Señor le agradó mostrar a su profeta la diferencia entre las dos leyes: la propia estaba llena de terror, la otra de apacibilidad. (Grocio) --- Insinuó igualmente, que fácilmente podía exterminar a los ofensores, pero optó por soportarlos con paciencia; (Tirinus) y le enseñó a su profeta a moderar su celo y, después de aterrorizar a los pecadores, a hacerlos conscientes de su deber por medios suaves. (Sanctius) (Calmet) --- "Su espíritu es sumamente indulgente y apacible" .... est teneræ serenitatis, apertus et simplex. (Tertuliano, contra Marcion xxiii.)

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