Destacado. Se pretende que sólo se permitiera sentarse al rey. (Calmet) --- Pero aquí estaba Salomón, sobre una eminencia hecha de bronce, 2 Paralipomenon vi. 13. (Haydock) --- Él pronunció la bendición, (parte de la cual se da, vers. 15-22) con el rostro vuelto hacia el pueblo, como también estaba en la corte de Israel. Luego, volviéndose hacia el altar (Calmet) de los holocaustos, (Menochius) con las manos en alto, comenzó a orar, ver.

23, a 54. Véase Éxodo xxxix. 43., y 2 Reyes vi. 18., donde Moisés y David bendijeron al pueblo, en ocasiones similares. (Calmet) --- Así los sacerdotes de la Iglesia Católica se dirigen al pueblo, cuando lo bendicen o le hablan; y miran hacia el altar, cuando derraman sus súplicas por ellos a Dios. Los sectarios siempre contemplarían el rostro del predicador. (Haydock) --- Bendito. Los príncipes bendicen a sus súbditos, como los padres a sus hijos. (Worthington)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad