Hacia arriba. Dios condescendió a complacer los deseos del pueblo, que principalmente consideraba la estatura y las cualidades corporales de su rey. "Muchas naciones están acostumbradas a mirar con veneración a una persona majestuosa, y piensan que ninguna es capaz de grandes hazañas excepto aquellas a quienes la naturaleza ha hecho muy bellas". (Curtius vi.) Véase el cap. ix. 2. Las naciones más civilizadas consideran más bien las cualidades de la mente. Alejandro, Agesilao, etc., no eran de una estatura majestuosa.

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