Fuera, después de haberlos obligado, por así decirlo, a ponerse de luto por el rey fallecido. Estas naciones adoptaron las mismas costumbres que los hebreos: se cortaron el cabello y rasgaron sus vestiduras, para expresar su profunda aflicción, Isaías xv. 2. Los árabes considerarían un gran insulto y una falta de religión afeitarse la barba. (Darvieux vii. P. 175.) Plutarco (Agesil) observa que los lacedemonios obligaban a los que actuaron de manera cobarde en la guerra a usar un solo símbolo: y Herodoto (ii.

121,) toma nota de una persona que, con desprecio, cortó la barba en la mejilla derecha de unos soldados, que fueron colocados para custodiar el cuerpo de su hermano, quien había sido gibbeled, habiéndolos primero emborrachado, para poder quita el cuerpo. Las prendas (Aquila dice, "la túnica", la Septuaginta, "la capa, o mandua", que es una prenda militar usada en Persia) fueron cortadas (Calmet) con el mismo propósito, como nuestros lanceros, (Haydock) que los embajadores podría estar expuesto a la burla, ya que normalmente no se usaban pantalones, (Calmet) excepto por los sacerdotes que oficiaban.

(Du Hamel) --- Esto fue en desprecio de la circuncisión. (Menochius) --- Sin embargo, no podemos suponer, pero que los embajadores conseguirían algo para cubrirse antes de llegar a Jericó, donde permanecieron hasta que les crecieron la barba y el pelo de la cabeza (1 Paralipomenon xix.). La ciudad no fue reconstruida, pero había algunas casas en el territorio de ese lugar devoto, Josué vi. 26. (Haydock)

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