Y se paró sobre la arena del mar; [1] es decir, el dragón parecía estar parado, descansar un rato, sin poder levantar más persecuciones. Ahora, en cuanto al tiempo en que estas cosas deberían suceder, muchos de siete cabezas y diez cuernos entienden a muchos reyes malvados poderosos, que deberían perseguir a los buenos, especialmente en la época del anticristo, cuando los fieles en diferentes momentos deberían ser oprimidos y forzados a volar por así decirlo al desierto para adorar a Dios en privado.

Y cuando el fin del mundo parezca acercarse, el diablo con mayor malicia perseguirá a los siervos de Dios, su tiempo es corto. Otros aplican estas predicciones a las persecuciones particulares en la Iglesia por parte de los judíos y de los emperadores paganos en las tres primeras edades cristianas [siglos] antes de la época de Constantino, cuando la idolatría fue destruida, cuando la faz de la Iglesia cambió y cuando ella salió victoriosa y triunfó públicamente sobre sus antiguos enemigos, los paganos; y por el hijo varón, a quien Dios tomó bajo su protección especial, habrá que entenderlos al mismo Constantino. (Witham)

[BIBLIOGRAFÍA]

Et stetit super arenam maris. Las copias griegas ordinarias, griegas: estathen, steti, que siguieron los traductores protestantes, comenzando el capítulo xiii. con estas palabras, y me paré sobre la arena del mar, como si San Juan hablara de sí mismo. Pero el Dr. Wells, en sus enmiendas, corrigió la traducción protestante y restauró la lectura griega: estathe, stetit, como la encontramos en la Vulgata latina. He calculado cerca de cien lugares en el Apocalipsis solamente, donde el Dr. Wells ha preferido aquellas lecturas en los manuscritos griegos que se ajustan a nuestra Vulgata Latina.

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