Al ángel de la iglesia de Sardis. Comienza con una severa reprensión, tienes el nombre de estar vivo y estás muerto, lo que podemos entender de la mayor parte de ellos, y de estar muerto por la peor de las muertes, que es la del pecado. (Witham) --- Al estilo de los escritores sagrados, vivir es estar en estado de gracia y producir buenas obras; como estar muerto es vivir en pecado y descuidar los deberes cristianos.

(Calmet) --- Aquí vemos que la opinión de los hombres no es una ventaja para nosotros, cuando nuestras disposiciones internas no corresponden a nuestra apariencia externa. Porque lo que somos a tus ojos, oh Señor, tanto lo somos y nada más, dice San Agustín. --- Al obispo se le acusa de esta falta, que no vigiló y cuidó de su rebaño. Se le advierte que se arrepienta y que fortalezca a los que no estaban muertos, pero que estaban dispuestos a morir.

[1] (Witham) --- Dios no busca sorprendernos y tendernos trampas. Pero cuando nos dice que vendrá como un ladrón, es solo para advertirnos que no nos adormezcamos. Si hubiera querido tomarnos desprevenidos, nunca nos habría amonestado de antemano. (Calmet) --- Pero tienes algunos nombres, etc. Es decir, unas pocas personas aún no contaminadas, ni en su conciencia, alma ni cuerpo. --- Caminarán conmigo vestidos de blanco, etc. Es una nueva forma de expresar la felicidad del cielo. (Witham) --- El blanco es el color de la alegría, la fiesta y el triunfo. Los Ángeles siempre aparecen vestidos de blanco. (Calmet)

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