Esta tierra, que se acaba de describir, es lo que Dios prometió principalmente a los Patriarcas, que comprende los países del este, así como los del lado occidental del Jordán. (Haydock) --- A eso. Pero serás trasladado a una tierra mejor, la tierra de los vivientes. Moisés estaba ahora perfectamente resignado a la voluntad de Dios. (Salien) --- Ya no acariciaba esos ardientes deseos de introducir al pueblo en Canaán, que no hacía mucho tiempo había expresado: cuando descubrió que Dios había decretado que se le privara del honor.

Recibió esta negativa como un castigo justo por su transgresión, y reposó tranquilamente en el Señor. No parece haber ninguna razón por la que Moisés no haya escrito al menos los versículos anteriores, aunque se mencionan los nombres de algunas de las tribus, que obtuvieron la posesión sólo después de su muerte. Así como conocía los límites de la tierra prometida, así, por el espíritu profético, podría saber que estas tribus se asentarían en el país; y no marca sus divisiones con ningún grado de precisión. En una palabra, parece que apenas hay un solo pasaje en el Pentateuco que no tenga a Moisés como autor. (Haydock)

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