Y el SEÑOR le dijo: Esta es la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; te he hecho ver con tus ojos, pero no pasarás allá.

Ver. 4. Te he hecho verlo. ] Por un poder extraordinario, porque de una manera ordinaria Moisés nunca podría haber tomado una perspectiva tan grande a la vez. La fe pone la cabeza del hombre en el cielo y le da una visión de cosas mucho mejores; ni visión solamente, sino también fruto, que Moisés no tuvo.

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