Corazón; lo que les agrada, (Haydock) sin inspirarse. Siempre hubo tales impostores. Estos engañaron a la gente en Jerusalén, (Calmet) o en Babilonia, ver. 9. (Sanctius) --- Se pueden distinguir por los sinceros: sin embargo, causaron un daño irreparable a las personas ignorantes. (Haydock)

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