El e. Tu pecado no puede dañar, ni tu virtud añadir nada a Dios. Por lo tanto, no está movido por el resentimiento o los celos, sino por la justicia. (Calmet) --- Él se venga del daño hecho por el pecador a sí mismo, ver. 8. (San Agustín, Confesiones iii. 8.) --- Por lo tanto, la inferencia es errónea, (Calmet) que Dios no considerará los pecados o el castigo de los hombres, porque de ahí no obtiene ningún beneficio, ver. 3. (Haydock) --- Las duras oraciones de Eliu no concuerdan (o están mal aplicadas) al bendito Job. (San Gregorio xxvi. 7.) (Worthington)

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