El resto ( sabbathises sabbatum). La tierra debía gozar del beneficio del descanso cada siete años, para recordarle al pueblo de Dios que él había creado el mundo y que aún conservaba el dominio sobre él (San Agustín, q.91, 92), requiriendo los frutos espontáneos de ese año como tributo, parte del cual dio a los pobres. Mientras tanto, todas las criaturas descansaron de sus labores y se enseñó a la gente a tener plena confianza en la Providencia.

(Calmet) --- Esta ley fue dada en el desierto del Sinaí, en el mes de Nisán, el segundo año después de la salida: pero no comenzó a estar en vigor hasta que los hebreos entraron en la tierra de Canaán. (Haydock)

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