Señor. Ciertamente castigaré al culpable; y toda la tierra sabrá que sus propios crímenes, y no mi imbecilidad, impidieron que tomaran posesión de Canaán. Mi gloria brillará tanto en mi longanimidad como en los efectos de mi justicia. Déjame pasar por un dios muerto, como los ídolos, si no cumplo lo que digo.

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