Vestimenta o atuendo pontificio. Eleazar ya había sido ungido, por lo que tal vez no necesitaba otra ceremonia para ser reconocido sumo sacerdote. En esta ocasión se prescindió de él para atender a su padre moribundo. El espíritu de Dios le da grandes elogios a Aarón, Malaquías ii. 4-7., Y Ecclesiasticus xlv. 7, 27. Él, al mismo tiempo, prefiguraba a Cristo, el evangelio y la antigua ley. Habló claramente y se le permitió entrar en el Lugar Santísimo; mientras que Moisés fue excluido, habló con dificultad y tenía un velo en su rostro.

Ver San Jerónimo, ep. ad Fab. hombre. 33. Pero por otro lado, representó la ley con todos sus defectos. Cae en varias grandes faltas y muere despojado de sus gloriosas vestiduras para mostrar la abrogación de su sacerdocio. Los paganos, quizás, han introducido algunas partes de su historia en la de Mercurio, el dios de los ladrones y de los viajeros, el mensajero de los otros dioses, a quien adornan con una vara, etc., a imitación de la vara de Aarón, quien fue el intérprete de Moisés, y la cabeza de ese pueblo, que vagó durante 40 años, después de saquear Egipto. (Calmet)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad