Volvió su corazón, etc. No es que Dios (que nunca es el autor del pecado) movió a los egipcios a odiar y perseguir a su pueblo; pero que los egipcios tuvieron ocasión de odiarlos y envidiarlos, por la vista de los beneficios que Dios les concedió. (Challoner) (San Agustín) --- Permitió la malicia de los egipcios, (Teodoreto) y los empleó para castigar a su pueblo, que había adorado a los ídolos.

(Eusebio) (Hechos vii. 43.) Félix, protestantes, etc., traducen al hebreo, "su corazón se conmovió". (Berthier) --- La perversidad de los egipcios vino de ellos mismos, aunque se convirtió en una buena cuenta. (Worthington)

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