David. San Pedro se lo atribuye, y nos da la clave de este salmo, aplicándolo (ver. 8.) al traidor Judas, Hechos i. 16, 20. (Berthier, T. vii.) --- Nuestro Salvador parece aludir a ello, cuando llama a Judas, el hijo de perdición, Juan xvii. 8. También puede tener una referencia a Doeg, o Achitophel, quienes fueron sus precursores. Ven. Beda cree que fue compuesta por los Macabeos, contra los apóstatas.

La Iglesia lo usó en la deposición de obispos, y contra usurpadores de bienes eclesiásticos: (Grocio) y, en tiempos de ignorancia, algunos pensaron en descubrir ladrones. El estilo es muy vehemente, (Calmet) conteniendo la sentencia pronunciada por el juez soberano contra el réprobo. (Haydock)

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