Y reunió David a todos los príncipes de Israel, a todos los representantes de la nación en puestos de autoridad, a los príncipes de las tribus, a los jefes hereditarios y a los capitanes de las compañías que ministraban al rey por curso, a los doce generales de las legiones de Israel. , y los capitanes de los millares y de centenas, y los administradores de toda la hacienda y posesión del rey, los mencionados al final del capítulo anterior, y de sus hijos, tutores y consultores, con los oficiales, los eunucos, o asistentes de la corte, dentro del palacio, y con los valientes y con todos los valientes, a Jerusalén, para una última gran asamblea.

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