para que los sacerdotes no pudieran estar de pie para ministrar a causa de la nube; porque la gloria del Señor había llenado la casa del Señor. Cfr. Éxodo 40:34 . Todo el Santuario se llenó de esta gentil manifestación, haciendo imposible que los sacerdotes, por el momento, pudieran realizar su trabajo. La Iglesia del Nuevo Testamento tiene asegurada la presencia misericordiosa continua de Jehová, hasta que por fin progresaremos de creer a ver.

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