¡Qué oración y súplica puede ser hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, el cual conocerá cada uno la plaga de su propio corazón, si reconocen el castigo como un castigo de Dios dirigido a su corazón, y extienden sus manos hacia esta casa,

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad