Y tres veces al año, aparentemente en las tres fiestas principales, la Pascua, Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos, ofreció Salomón holocaustos y ofrendas de paz sobre el altar que edificó a Jehová; y quemó incienso sobre el altar que estaba delante del Señor, presentando su ofrenda tres veces al año, por medio de los sacerdotes, así como su holocausto y su ofrenda de paz. Así que terminó la casa, se convirtió en todo lo que fue diseñada y destinada a ser, una casa donde los hombres pudieran comunicarse con Jehová y entrar en comunión con él.

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