Y Saúl dijo: Dispersos entre el pueblo y diles: Traedme acá cada uno su buey y cada uno sus ovejas, y degolladlos aquí, donde la sangre pueda escurrirse debidamente y comer; y no peques contra el Señor al comer con la sangre. Y toda la gente trajo cada uno su buey con él esa noche y los degolló allí.

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