Ahora, por tanto, conoce y considera lo que harás. Abigail debía encontrar alguna manera de evitar una probable calamidad; porque el mal está resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa, con esto ellos podrían contarlo como firmemente establecido; porque él, Nabal, es tal hijo de Belial, malo, necio y sin provecho, que un hombre no puede hablarle. Esa era la estimación en la que Nabal estaba en manos de su casa y de sus sirvientes.

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