Pero él, inexperto, imperioso y de inclinaciones tiránicas, abandonó el consejo que le daban los ancianos y consultó a los jóvenes que se criaron con él, habiendo estado siempre rodeado de la pompa, el poder y el lujo de la magnífica corte. vida y, por lo tanto, considerando a la gente común como un rebaño para llevar cargas, que estaba delante de él.

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