Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que mi nombre esté allí para siempre, para ser proclamado con sacrificios, con oraciones y con el canto de salmos gloriosos; y Mis ojos y Mi corazón estarán allí perpetuamente, Sus ojos para velar por este Santuario, y Su corazón para estar unido en amor con todos los verdaderos creyentes.

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