y te di la casa de tu amo y las mujeres de tu amo en tu seno, y tanto la propiedad como el harén del rey fueron entregados legalmente en manos de su sucesor, aunque no se sigue que David se haya casado con la esposa de Saúl y te haya dado la casa de Israel y de Judá; toda la nación le había prometido lealtad, y él podría haber elegido a las vírgenes del país; y si eso hubiera sido muy poco, además te habría dado tales y tales cosas; Su generosa bondad aún no se había agotado.

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