Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, como representantes de las tribus; y el rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón ante el Señor, un pacto en la presencia de Dios, David aceptó su promesa de obediencia y les aseguró un reino justo y misericordioso. Y ungieron a David por rey sobre Israel, la unción de Samuel, 1 Samuel 16, l. 12, siendo ahora confirmado por el de todo el pueblo.

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