y fue expulsado de los hijos de los hombres, excluido de su sociedad, y su corazón fue hecho como las bestias, y su morada estaba con los asnos salvajes, este elemento pintoresco se agregó para embellecer aún más la narración; lo alimentaron con pasto como bueyes, y su cuerpo estaba mojado con el rocío del cielo, hasta que supo que el Dios Altísimo gobernaba en el reino de los hombres, y que Él nombra sobre él a quien Él quiere, es decir, hasta que dio todo honor y gloria para el Dios verdadero solamente. La lección de esta historia ahora se lleva a casa.

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