Y Secanías, hijo de Jehiel, uno de los Hijos de Elam, evidentemente un hombre de cierta importancia, respondió y dijo a Esdras: Hemos pecado contra nuestro Dios, actuando con infidelidad y sin lealtad, y hemos tomado mujeres extranjeras del pueblo de la tierra; porque, aunque él mismo no era culpable, habló en nombre general del pueblo; sin embargo, ahora hay esperanza en Israel con respecto a esto, en su opinión, todavía era posible eliminar el mal.

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